Domalain es quizás una comuna pequeña de 1900 habitantes, pero, cuando se trata de organizar manifestaciones culturales u otras, la comuna crece. El equipo del Festival du Bocage eligió asociarse con Saint-Germain -du-Pinel para recibir su atracción, el grupo chileno Quilapayun. Más de 600 personas se desplazaron para asistir a este concierto de música tradicional chilena. En primera parte Daniel Mesguich acompañó los embajadores de Chile en la interpretación de la Cantata Santa Maria de Iquique. Su voz sumergió los espectadores en aquel episodio nefasto de la historia del continente sudamericano cuando los mineros se rebelaron contra el gobierno por una vida mejor. Este recitativo y la música se fundieron mutuamente para entregar una progresión perfecta de intenso carácter dramático.

En la segunda parte, los numerosos fans estuvieron felices de reencontrar temas como “Una rumba por la paz” “El pueblo unido jamás será vencido” como también algunas canciones del repertorio tradicional chileno.

Caroline de Saint-Meenle-Grand y sus amigos, y Suzanne du Pertre trajeron sus vinilos para pedirles un autógrafo. “Es un grupo que ha tenido muchos atractivos puesto que las ideas revolucionarias que él generaba y la cultura latina de la época nos impactaban mucho”. El conjunto Quilapayun ofreció también uno de los últimos títulos de su álbum “Siempre” que saldrá en septiembre, título evocador con el cual recuerdan a su público que luchan siempre por la libertad. Los fuegos artificiales lanzados en la laguna de la Traverie clausuraron la velada.

La música chilena gustó a más de 600 persona que repletaron la iglesia.

Recorte de Prensa

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