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Ahora cantan contra el racismo
FuentePeriódico: LA NACIÓN Fecha12 Abril 1999 PaísChile


Edición transcrita/traducida

Quilapayún lanza en junio un nuevo disco en Chile y en el resto del continente

Los barbones con ponchos negros de antaño dejaron atrás la lucha política para encauzarse hacia otras temáticas sociales

Han pasado 26 años desde que Quilapayún dejó Chile para salir forzadamente al exilio y su recuerdo aún permanece, especialmente entre quienes vivieron la convulsionada época de la Unidad Popular. Pero sus integrantes no quieren quedar en la historia sólo como un grupo politizado -lo que por cierto reconocen- sino como un proyecto cultural que busca modernizar la música tradicional chilena y latinoamericana

Y afirman eso no sólo con palabras. También con música, ya que en su próximo disco demostrarán que la dicotomía entre democracia y dictadura quedó atrás, y que hoy hay otras temáticas sociales que les interesan. Al menos, eso es lo que afirma Rodolfo Parada, uno de sus fundadores que la semana pasada estuvo de paso por Santiago para afinar detalles para el lanzamiento del álbum, previsto para junio próximo.

"Mucha gente de manera interesada observa al grupo como político, combativo, yo creo que está bien, fue así, pero yo creo que con el tiempo, la gente se dará cuenta de que Quilapayún es un proyecto cultural desde los comienzos, que de repente se tiñó de política, pero el proyecto de fondo nuestro yo lo calificaría como partir de la tradición para modernizar nuestra música nacional y continental. Esa ha sido siempre la línea de nuestro esfuerzo, es decir la modernización de nuestra música a partir de la tradición. Lo hemos logrado con un empeño consciente", acota Parada.

- ¿Este nuevo disco va a reflejar una época como fueron los anteriores?

- Creo que es muy difícil que el temperamento y la personalidad de un artista cambie y nosotros le tenemos mucho cariño al concepto Quilapayún que se ha desarrollado estos años. En ese sentido creo que el Quilapayún del próximo disco va a ser lo que ha sido a lo largo de su historia, pero al mismo tiempo, como los tiempos cambian, usamos menos barbas, no nos ponemos ponchos negros, hay nuevas generaciones de gente. También tenemos que evolucionar.

- Eso es a nivel de forma ¿y de contenido?

- En contenido es lo mismo también, por ejemplo hoy miramos todos los acontecimientos socio-políticos con un poco más de distancia, pero nuestro temperamento nos hace hablar de los problemas sociales y los problemas políticos, no cambiamos en eso. La canción que habla de la problemática humana es tan importante como una canción playera. Por ejemplo tenemos una que habla de manera original de la droga en la juventud, nos surge espontáneamente. Eso somos nosotros ese temperamento no cambia.

La nueva producción también contendrá temas instrumentales y también uno grabado en compañía de Los Jaivas, grupo que también vive en Francia, desde donde ambos han desarrollado su carrera en los últimos años, no sólo para los chilenos exiliados políticos o económicos sino también para el público galo.

"Tenemos otra en que criticamos lo que nos parece el racismo y el clasismo chilenos, algunas otras que hablan de esta vorágine de movimientos y exitismo en que se mueve ahora el joven contemporáneo, que quiere tener éxito y juntar dinero”

- ¿Cómo pueden hablar de ello si no viven en Chile?

- No veo la dificultad, quizás no tenemos la vivencia de la cotidianidad, pero tengo un ejemplo para entender cómo se ve de afuera. Muchos escritores latinoamericanos vivieron largos años fuera de sus países, el caso más significativo es Julio Cortázar, que se fue de Argentina a los 14 años y su obra pertenece a la cultura argentina y latinoamericana por supuesto, pero no por eso su obra dejó de estar marcada por Argentina y diría que en su caso como en el caso de mucha gente, la distancia te hace profundizar los lazos con tu origen.

- El ejemplo es de autores universales, ¿y es eso lo que ustedes pretenden?

- Universalizar nuestro discurso es un problema que tenemos desde los años 70. Lo que nos daba la popularidad era la canción, la más socio-políticca junto con otras cosas que eran interesantes en Argentina o en Uruguay, o en Colombia o México. Nosotros fuimos creo, el primer grupo que en una formación grupal comenzó a tocar instrumentos indígenas y ese factor eminentemente musical era un sustento importante en el gusto de la gente.

De hecho, ahora su discografía no sólo ha estado siendo editada en el país, sino que además en varios países latinoamericanos, y hasta en Estados Unidos

En junio lanzarán un nuevo disco que se suma a otros 11 de su carrera discográficas, pero no ya contra los momios sino para denunciar otras temáticas sociales.

C. M.