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“Estamos contra la homogeneización cultural”
FuenteRevista: ANÁLISIS Fecha26 Agosto 1991 PaísChile


Edición transcrita/traducida

Vuelven -sólo en la pantalla chica- con nuevas canciones, que se enmarcan en la línea de lograr una «síntesis creativa entre lo universal y lo particular, entre la tradición y la modernidad».

El conjunto no necesita mayor presentación. Aunque para los muy jóvenes quizás no represente ya gran cosa, lo cierto es que Quilapayún está sólidamente inserto en la historia de la música popular chilena y. más que eso -en virtud del especialísimo carácter del momento histórico y social en que su labor se desarrolló y por el papel que le correspondió jugar en éste- el grupo es componente obligado e inseparable de la memoria nacional de los últimos veinticinco años.

Ahora volvieron a Chile en imágenes, en el programa «Los musicantes» de Televisión Nacional, y el siguiente es un extracto de la entrevista que se le hizo en Paris, en exclusiva para ANALISIS.al director del elenco, Rodolfo Parada.

- En Chile no se ha sabido nada de ustedes en el último tiempo.

- Mira, nosotros fuimos para el plebiscito y luego en gira nacional en enero de 1989. Más tarde propusimos nuestra presencia -sin cobro de honorarios- para acontecimientos nacionales y unitarios como las elecciones, la toma del mando y otros eventos. Pero no hubo eco institucional.

- ¿Y qué han hecho en estos dos años?

- Además de conCiertos y giras en Francia y en otros países, fundamentalmente nos hemos dedicado a la creación de las canciones de nuestro próximo disco. Y ahora que están casi listas, nos percatamos que, en el fondo, nos hemos pasado dos años madurando la enorme experiencia que es vol. ver a Chile después de tanto tiempo. Tanto artística como humanamente ha sido la ocasión para un profundo cuestionamiento.

«Estamos también ocupados en la edición en discos Compactos de una gran parte de nuestro catálogo. y en la concepción de muchos proyectos nuevos. sobre todo en relación con el Quinto Centenario»

- ¿Qué canciones habrá en el próximo disco?

- Bueno, hay canciones que tienen una explicación racional y otras que hacemos porque sí, sólo como fruto espontáneo de nuestro propio universo artístico. Por ejemplo, entre las primeras, una canción que habla de cómo cambian las relaciones humanas en el mundo y que se llama «Otro tiempo». Otra, que se llama «Regreso», donde queremos expresar el tira y afloja afectivo del que vive alejado de Chile. Entre las segundas hay. por ejemplo, una canción con texto de Huidobro, «Fuerzas naturales». y otra con texto nuestro que se llama «Contradicciones». Ahí se trata sobre todo de desarrollar juegos rítmicos y silábicos, búsquedas específicas de nuevos sonidos, colores y formas de cantar.

«Pero, ¡ojo!, en cualquier caso nosotros no nos desentendemos de nuestro pa-sado. Por el contrario: dentro de lo que hicimos anteriormente hay cosas que tienen un gran valor, que siguen en pie y que tendrán que ser recuperadas. tarde o temprano, por la memoria colectiva. Es al caso, por ejemplo. de la “Cantata Santa María”».

- ¿Ustedes han escuchado la crítica de que dejaron ya de ser los «artistas del pueblo»?

- El pueblo chileno somos todos los que vivimos de nuestro trabajo y que aportamos a la idea que nos hacemos de nuestro futuro común. Somos todos los que hacemos a Chile y a todos pertenece nuestro canto. Y nuestra temática se nutre de infinitos motivos, sin otro filtro que nuestra propia sensibilidad. .que por lo demás hoy día está más despierta y enriquecida por lo uni-versal.

«Que tengamos una sensibilidad particular por los que viven una situación social subalterna y la pasan mal, siempre ha sido así y así seguiremos siendo. Está en nuestra historia y responde a nuestra constitución personal. Pero esto no significa que nos interesa sólo ese aspecto de la vida nacional. Ni mucho menos que nuestro canto sólo pertenezca a una parte de Chile. Por el contrario, creo que gran parte de nuestra obra -así como la de muchos otros compañeros de canto-debería ser considerada como parte de nuestro patrimonio cultural nacional».

- Todo esto tiene que ver, de algún modo, con la relación entre Cultura y Política.

-En Chile la política ha sido siempre muy autosuficiente. Y no es raro que sea casi el único campo interesante para ejercitar las pasiones de la vida pública. Siempre ha sido más o menos así.

«Pero deberíamos aprovechar el cambio de época en el país y en el mundo para dar un gran salto hacia adelante. La política debería ayudar- a fortalecer centros institucionales, independientes de su propio poder, en la cultura, la investigación. las comunicaciones (dominio vital del próximo siglo), la educación, etcétera. cediendo parte de sus poderes morales y de única fuente de conciencia de la nación*. La política debería comprender que la sociedad por venir es plural e interdisciplinaria o no lo será. Y que es en la articulación institucional entre dominios “pares” donde está la clave de nuestro desarrollo independiente y socialmente más justo».

- ¿Un Ministerio de la Cultura?

- ¡Por supuesto! Pero no un Ministerio que actúe con la concepción «evolucionista» que asimila Cultura y Civilización. El «todo es Cultura» hace paralizante y difuso lo propiamente cultural. En nuestro caso chileno. lo que más nos conviene es un concepto de cultura que ponga en el centro del debate todo lo que es creatividad e innovación. Porque ahí es donde se encuentra su mayor poder «transformador».

«A nuestro juicio, un Ministerio de la Cultura debería en primer lugar orientar grandes diseños para nuestra cultura* definiendo su contenido nacio-nal, popular, pluralista, abierto al mundo y preservador de nuestra identidad».

- Dentro de este espíritu de «grandes diseños», ¿qué debería proponerse Chile?

- Salta a la vista que la Cultura contemporánea presenta dos movimientos. El primero es la tendencia a la homogeneización cultural, producto de la proliferación de los medios de comunicación y del desarrollo de las nuevas tecnologías. Esta tendencia amenaza las identidades nacionales.

«El segundo movimiento - opuesto al anterior- es el de la defensa de la identidad.

«Nosotros estamos por actuar entre la “síntesis creativa” entre lo universal y lo particular. entre la tradición y la modernidad. En este contexto, salvaguardar la especificidad chilena y latinoamericana, tan bien encarnada por Neruda y Borges, Violeta Parra y Villalobos, Siquieros y Matta. quienes supieron hacer síntesis artísticas audaces. Porque Chile y Latinoamérica viven y tienen un destino en la medida que no se liquide el imaginario que le es propio»

- ¿Qué pasa con ustedes, se vuelven definitivamente a Chile, o no?

- ¡Imagínate, si ya es difícil para una familia el decidir su retorno, cuánto más lo será para siete familias juntas! Nuestra situación es muy complicada. Casi todos nuestros hijos han nacido y han sido escolarizados en Francia. De nuestras mujeres, cuatro son francesas que trabajan y tienen una vida profesional y también las chilenas están bien insertadas en su vida profesional. ¿Quién se exilia ahora? ¿La mujer, los hijos? ¿Qué posibilidades de trabajo hay en Chile para todo este conglomerado?

Antonio Georges