Quilapayún Header Quilapayún - Sitio oficial
La utopía americana, compartida desde ahora por los extremeños
FuentePeriódico: EXTREMADURA Fecha7 Agosto 1988 PaísEspaña


Edición transcrita/traducida

Estreno de la Sinfonía de los Tres Tiempos de América

Unas tres mil quinientas personas se dieron cita en el Teatro Romano de Mérida, convocados por la Oficina de Extremadura-Enclave 92, para asistir al estreno mundial de la «Sinfonía de los Tres Tiempos de América», obra del chileno Luis Advis e interpretada por Paloma San Basilio y Quilapayún. Estaban presentes en el acto, además del presidente de la Junta y de otras personalidades y autoridades regionales, una nutrida representación de embajadores, representantes de embajadas y agregados culturales de países latinoamericanos.

Mérida. Una tres mil quinientas personas agotaron las entradas y llenaron el Teatro Romano de Mérida la noche del estreno de la «Sinfonía de los Tres Tiempos de América», obra del chileno Luis Advis e interpretada por sus compatriotas los ocho componentes de Quilapayún y por la cantante española Paloma San Basilio. Asistieron a este estreno, mundial, organizado por la Oficina de Exremadura-Enclave 92, que ha invertido en este proyecto alrededor de ocho millones de pe-setas, el presidente de la Junta, los embajadores de Colombia, Panamá, Venezuela y República Dominicana, así como representantes y agregados culturales de numerosas embajadas de países latinoamericanos.

SE ABRE EL TELÓN

Alrededor de las once de la noche se levantaba el imaginario telón del Teatro Romano y aparecían sobre la bimilenaria escena los ocho componentes de Quilapayún, rigurosamente vestidos de negro. Su director, Eduardo Carrasco leyó, para empezar, un poema del extremeño Manuel Pacheco, que se hallaba entre el público, poema que figura en la contraportada del disco que la Junta de Extremadura ha editado con la grabación de la obra estrenada y que hace referencia a la unión entre América y España a través, sobre todo, de un lenguaje común.
•Con este comienzo Quilapayún se ganó ya al público asistente que se metió en el bolsillo cuando a continuación interpretaron
«La muralla». Tras esta canción salió Paloma San Basilio luciendo un vestido ceñido de lamé plateado, con mangas japonesas, uniéndose al recital que en esta primera parte consistió en la interpretación de canciones de varios autores latinoamericanos, cantando Paloma su exitosa «Evita» y finalizando todos los participantes en el mismo interpretando una popular guajira en la que se introdujeron algunos cambios en el texto original, para acomodarlo a la ocasión y al lugar y haciendo referencia a Extremadura y a los extremeños.

ESTRENO MUNDIAL

Tras el intermedio y tras la primera parte, más ligera como se había anunciado, llegó la hora de escuchar por primera vez. la obra de Luis Advis, la canta-ta-sinfonía «Los Tres Tiempos de América». Para la ocasión so contaba además de con Paloma San Basilio y Quilapayún, con el concurso de profesores solistas de la Orquesta Nacional de España y de la Orquesta de RTVE. Los ocho chilenos siguieron con su riguroso atuen-do, sin embargo la cantante cambió el lamé por un vestido de similares hechuras pero en color blanco y se había recogido la coleta de la primera parte del recital en un moño. Como se había anunciado esta segunda parte del recital fue más densa. A través de cincuenta minutos las canciones y los textos recitados sirvieron para hacer un repaso al nacimiento de América, la llegada de los conquistado res, la situación actual y el futuro que se desea, se espera para este continente. La obra de Luis Advis, autor también de «La cantata de Santa María do Iquique», que popularizara Quilapayún, si bien parte de los diferentes ritmos folklóricos de América Latina y utiliza instrumentos musicales populares, se aleja de la mera muestra folklórica y se sirve de la poesía para sintetizar la sensibilidad del pueblo.

Finalizada la obra hubo dos bises y aplausos para los intérpretes, el autor y Manuel Pacheco que también subió al escenario.

Extremadura, la que más hace por el encuentro entre dos mundos

Mérida. Tras el estreno de la «Sinfonía de los Tres Tiempos de América el presidente de la Junta, Rodríguez Ibarra, decía sentirse «contento, orgulloso y emocionado porque ha habido una comunicación enorme entre Quilapayún, Paloma San Basilio y el público, «creo que ha sido un espectáculo muy bello en todos los aspectos». Al presidente también le gustó, según aseguraba, la iluminación del espectáculo.

Los embajadores y demás representantes latinoamericanos presentes en el espectáculo trasmitieron su felicitación al presidente de la Junta «me da pudor decirlo, pero me han dicho que somos la región que mejor y más está haciendo por el V Centenario, por el encuentro entre dos mundos». Estas felicitaciones se concretaban a lo largo de la noche en la invitación oficial a Rodriguez Ibarra para visitar la República Dominicana, Ecuador, Cuba…, visitas que el presidente de la Junta espera poder hacer «porque dentro de nuestra línea está el llevar nuestra filosofía, nuestro mensaje y nuestra Extremadura a la tierra latinoamericana que tanto tiene que ver con nosotros».

La música, comentaba Rodríguez. Ibarra, es un medio de comunicación universal y por tanto considera que este tipo de actividades, más otras que se han programado y se están programando «pueden ayudarnos a acercarnos mucho más.
Cualquier actividad que sirva para recordar el pasado y para intentar construir el futuro partiendo desde el presente sirve para que los pueblos se encuentren».

El presidente de la Junta cree, según lo observado en sus viajes a América Latina, que el contenido de la «Sinfonía de los Tres Tiempos de América» corresponde a la realidad del continente. «Yo creía que iba a terminar con una explosión de alegría y, sin embargo, he observado que no termina así, lo que refleja exactamente la realidad de lo que es Latinoamérica hoy día, un continente con enormes problemas, que tiene un futuro, pero que todavía está muy difícil y por eso yo creo que Luis Advis no ha querido ser excesivamente optimista en su planteamiento y en el mensaje que quiere dar a través de su sinfonía».

Embargados de emoción

Mérida. Entre los embajadores asistentes al acto se encontraba la representante de Panamá, Berta Torrijos, viuda del carismático general, cabeza durante muchos años de aquel país centroamericano.

Berta Torrijos calificó la obra estrenada en el Teatro Romano de «extraordinaria» y aseguró que había sido un espectáculo muy emocionante, «quisiera decirle a ustedes los extremeños la extraordinaria emoción que nos ha causado ver esta música, oír esta letra, el escenario tan extraordinario, las luces... y sobre todo el contenido de esta obra, que es para nosotros los latinoamericanos como un himno».

La embajadora de Panamá manifestó haberse sentido emocionada al ver que los extreme-nos, «que jugaron parte importante en el descubrimiento de nuestra América, vivan con ca riño la unificación de nuestros pueblos y los felicitamos de todo corazón». Berta Torrijos cree que la sinfonía tiene un carácter unificador «y lleno de emoción para nuestros pueblos».

Luis Angel Ruiz de Gopegui, director de la oficina Extremadura-Enclave 92, no se vio sorprendido por el éxito del estreno, «yo estaba convencido de que esto era una pieza muy hermosa, muy lírica, muy dramática, emociona y creo que ha sido un éxito total». Ruiz de Gopegui contaba el lleno total en el Teatro Romano «al fin y al cabo es un espectáculo muy atractivo con una primer parte muy amena, muy popular, y con una segunda parte más difícil, mas explicada, más esencial, más espiritual pero que podía llegar fácilmente, como así ha sido, al público».

Por su parte el alcalde de Mé-rida, presente asimismo en el estreno, se mostró sorprendido por la obra «aparte de los problemas de acoplamiento entre la orquesta y el grupo, sinceramente me ha sorprendido porque hay muchas reminiscencias de "La Cantata de Santa María de Iquique" creo que es una sinfonía redonda».

Respecto al escenario, el Teatro Romano, elegido para la ocasión, Antonio Vélez decía «creo que en este marco hay una lectura muy grande de las cosas», se refirió a la colonización de España por los romanos comparándola con la de los españoles en América, «este marco ofrece la lección más importante de la historia, es decir, aquí nos colonizaron y nosotros no aberramos de Roma, sino todo lo contrario, y nos sentimos genéticamente hijos de Roma, como los pueblos de América se sienten genéticamente como parte nuestra, esencialmente por la lengua que es el vehículo más importante de unión». Decía el alcalde de la capital de Extremadura que el Teatro sigue siendo un recipiente excepcional para cualquier cosa que se quiera exportar al mundo entero, «no hay otra escena», idea en la que coincide con el embajador de Venezuela, natural de la Mérida venezolana.

M.J.R.