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Un canto americano de tres tiempos
FuentePeriódico: LA ÉPOCA Fecha22 Julio 1988 PaísChile


Edición transcrita/traducida

"Los tres tiempos de América", de Luis Advis, será estrenada pronto por "Quilapayún” y Paloma San Basilio. Es la última obra larga de Advis y la termino cuando temía que fuera, efectivamente, su última obra.

En 1986, a Luis Advis le pareció que los médicos lo estaban desahuciando a muerte. Por lo que decían, por lo que pensaban, creyó que era irreversible su afección a uno de sus pulmones: Así, se dio a la tarea urgente de ver qué hacía en el tiempo que le quedaba.

Optó por escribir una obra. Terminar una sinfonía: Los tres tiempos de América, la que Quilapayún y Paloma San Basilio estrenarán el 5 de agosto en Mérida, en el oeste español.

Es una obra de amor, dice el autor, para instrumentos latino-americanos, oboe, corno y orquesta de cuerdas.

Fue escrita también en tres tiempos.

El primero ocurrió en 1970, cuando Advis permanecía aún afiebrado del americanismo con que terminó la Cantata Santa María de Iquique. Pero lo que compuso no le gustó y lo rompió.

Algunas ideas, sin embargo, siguieron dando vueltas en su cabeza. Como escribir sobre alguien que desaparece, que fue lo primero que hizo.

¿Dónde está el que yo quiero,
dónde está?
Se me fue por las calles,
se alejo;
lo cercaron los perros
de metal
y en zarzales oscuros
se enredó
Con sus manos abiertas,
su mirada sencilla,
con su frente serena,
se perdió.
Con su frente serena
se perdió…

Luego vino el olvido.

Recuerda el autor que entre los años 71 y 72, su labor principal fue trabajar en cerca de 15 long play con diferentes conjuntos y en componer la música para decenas de obras teatrales. Incluso compuso otra obra larga, que pensó que sustituiría a Los tres tiempos de América. Fue Canto para una semilla, con texto de Violeta Parra, que cantan Inti-Illimani e Isabel Parra.

Entre el 74 y el 76 vino lo académico. Advis se dedicó a la investigación y a la docencia en la Universidad de Chile, en la cátedra de Estética.

El segundo tiempo de la sinfonía sucedió en 1977, cuando compuso tres canciones:

La del exilio:
Un hombre desterrado
que siente ajeno el pan que come,
ajeno el aire que respira,
ajeno el rostro que lo mira

La final:
Si pudiese ocurrir, si fuese cierto… (Del relato previo)
el coyote y el huemul
construyan nido al colibrí
y cuando el puma y el quetzal
se acerquen quietos a dormir

Y la del mestizo:
Aparece el mestizo,
el heredero
de unicornios azules
y catedrales;
lo coronan estepas
y mares blancos,
los solsticios de Junio
y el sol de Enero
Aparece el mestizo
el destinado

Y el tercer tiempo fue en 1986, con esa falsa alarma pulmonar, que es cuando Advis termina la sinfonía, nombre que recalca para que no se vaya a conocer como cantata.

-Soy enemigo de llamarlas cantata. Le puse así a mi obra primera (la Santa María de Iqui-que) porque pensaba que se parecía a algunas cosas de Bach en su estructura, pero (Eduardo) Carrasco (de Quilapayún) se volvió loco y empezó a llamar cantata a cuanta cosa larga había. Es sinfonía, una obra larga, nada más.

Advis también cuido el contenido, porque no quiere que alguien haga una lectura ideológica de ella.

-No es, una obra política. América es, por ejemplo, un continente con países como Paraguay y Cuba, de realidades políticas muy distintas, pero ambos ofrecen conflictos a las personas que habitan dentro o fuera de ellos. En general, lo que se plantea en esta obra es el eclecticismo más honesto que pude impregnar, porque justamente ésa es mi posición en el mundo.

-¿Cuál es la idea fundamental que sostiene la obra?

-Tengo una visión histórica muy clara. El continente lo conozco geográficamente y he estudiado su historia, por hobby. Sé bastante, especialmente la historia de las naciones del cono sur. Por eso cuando hablo en alguna parte de la libertad es porque eso es parte de América: un eterno buscar algo, un ideal de libertad que jamás ha logrado.

Avanzando hacia un vértice del tiempo
tus hijos aprendían la palabra
aquella que por siempre sentirían
tan difícil, quimérica o lejana
(...)
Y así fue que algún día apareció
como el vuelo de un ave pasajera
y otro día perdieron las señales
y anduvieron en vano tras su huella

-No sólo América, el mundo entero es así. Si uno empieza a pensar lo que ha pasado desde Grecia, tiene que entender. Grecia era guerra con los persas, entre las ciudades, después Roma con las conquistas y con la destrucción, y sigue la Edad Media con guerra, siempre gue tra, guerra, matanza, injusticia.

La historia es una historia de ingratitud, una historia de dolor.

Hombre de América, el canto
que por ser tuyo, cantamos
es parecido a la niebla
y también al desamparo
Porque las lluvias amargas
llenan los aires de llanto;
muerte nos tapa la cara
vida se ha vuelto sarcasmo

-Tiene considerado asistir al estreno mundial de la sinfonía?

-No, no me interesa. Aunque me inviten, no voy. No tienen importancia los estrenos. No creo en esas cosas.

-¿Qué es lo más importante en una obra suya?

-Escucharla. Me gusta escuchar lo que hago. Y me gusta que le guste a la gente. Pero no creo en los estrenos, con público fabricado. Escribo mi música para diez o veinte personas, para mis amigos y para quienes tengan una sensibilidad determinada con respecto a lo que yo hago. Pero no creo que, en ge-neral, mis obras sean captadas tal como yo quise que fueran captadas.

-La Cantata de Santa…

-La Cantata de Santa María de Iquique ha tenido muchas interpretaciones fuera de la música. A la gente le gusta por lo que dice.

-¿Le gusta que sean entendidas en sentido sólo musical?
-Por lo estrictamente musical. Y en este caso, por lo estrictamente dramático musical. El valor de una cantata está en su estructura dramática, no en su texto tan como panflero como se podría pensar.

-¿Cómo le gustaría que fuera valorada la sinfonía Los tres tiempos de América?

-Como una obra de amor-...sí, de amor, de esperanza para este continente.

Quiero tu tierra tranquila
Quiero tu cielo aquietado
Quiero tus campos fecundos
y tus desiertos colmados
Dame tu piedra escondida
Para entregarte mi mano.
Dame tus ríos profundos
para ser tuyo y ser manso.



Paloma San Basilio: “Me agradó mucho trabajar con Quilapayún”

Que Paloma San Basilio interpretara la sinfonía Los tres tiempos de América fue tan sorpresivo para ella como para su autor.

La intérprete española cuenta, en conversación telefónica con La Epoca, que. "La Junta de Extremadura de España realiza una serie de actos culturales con motivo del Enclave 92. Ellos hablaron conmigo"

No conoce a Advis, pero lo ubica por La cantata de Santa María de Iquique, que ha escuchado.

Luego pidió el texto y la música de la nueva obra.

-Es un trabajo muy bonito, hay una belleza en su texto y me gusta la manera como se utilizan los instrumentos.

-¿Y qué le parece el texto?

-Tiene una especial descripción del origen de América y de i la unión de los dos continentes. Finaliza con un canto de esperanza y de gran belleza poética social.

El paso siguiente fue la grabación del disco, en Madrid, el que será editado luego en España.

-¿Conocía a Quilapayún?

-Sólo por referencias. Sus canciones han sido muy populares en mi país. Me agradó mucho trabajar con ellos, es una gente estupenda. Además, siempre están en la búsqueda de nuevas formas musicales.

-Este trabajo es bastante diferente al que hace habitual-mente…

-Me gusta innovar. Además, ya he hecho partituras no usuales. Recuerde que hice Evita y Las Leandras, que está muy cerca de la zarzuela. Todo lo que sea una aventura musical, que me guste y con gente que me agrade y haga un buen trabajo, estaré dispuesta a hacerlo.

Relato para varón

Fue una carta de Eduardo Carrasco la que comunicó a Advis sobre la intérprete de su obra.

Decía la misiva que pronto la estrenaban y que la española la iba a cantar. Nada que hacer.

-¿Conocía a Paloma?

-Dominaba, como todos, que es una buena cantante del género internacional. Cuando me avisó Carrasco, pensé que esta chica ha hecho Evita, que es una obra difícil; tiene buena voz, un buen registro; pensé en una serie de factores que me favorecian.

-Cuando compuso la sinfonía, ¿escribió para que una mujer la interpretara?

-No. El relato lo hice para un varón.

-Usted tiene ya la grabación. ¿Qué le parece la labor de Paloma San Basilio?

-Bueno, siempre el autor exige mucho más.. pero bueno, está bien.

”Existen posibilidades de que hagamos una gira con Quilapayún”, dijo Paloma desde Madrid.

Patricio Ovando