Quilapayún Header Quilapayún - Sitio oficial
Fugaz encuentro con los Quilapayún
FuenteRevista: PRIMER PLANO Fecha30 Abril 1986 PaísChile


Edición transcrita/traducida

Un temporal de viento y lluvia cae sobre Montevideo. Estamos en el hotel “Casino Carrasco”, en el barrio del mismo nombre en extramuros elegantes de la ciudad, frente a un Océano Atlántico color barro, el barro que trae el Paraná al Mar del Plata.

Súbitamente alguien nos advierte:

-Esos, los que van saliendo, son los Quilapayún...

Nos aproximamos, muchachos jóvenes, con barbas, imberbes, con parkas, guitarras y otros instrumentos enfundados, rostros de viajeros sobre la tierra, una niña de nueve años -¿de quién será hija?- pálida, rubia. Y una señora como profesora inglesa. Nos identificamos. Nos observan con cierta desconfianza, esperan un autobús que se los llevará a
Buenos Aires y de allí a Mendoza. Las giras siguen.

Eduardo Carrasco, el director del grupo, responde:

-Estuvimos tres días aquí, actuamos en el Palacio de Peñarol y en el Teatro de Verano.

-Cantamos ante más de veinticinco mil personas -nos asegura, desafiante.

-¿Por qué no habían venido antes a Montevideo?

-No podíamos. La dictadura aquí como en el país que sabemos, nos dejó sin voz. Hacía trece años que no estábamos en este lugar.

-¿Todavía se acuerdan de ustedes?

-Más que nunca. Nos pedían a gritos "El Tomate" y "La Muralla' y "La Cantata de Santa María”.

-¡Llegó la micro! -grita uno. Esa palabra "micro" suena violentamente chilena allí. Carrasco, en el Barrio de Carrasco, sigue hablándonos:

-En junio de 1984 hicimos una temporada en el "Olimpia" en París. Fue algo importante.

-¿Conocen a "Los Jaivas”?

-Si. Somos amigos, nos vemos a menudo. Ellos también viven en Francia.

-¿Y adónde van ahora?

-En gira por Argentina. Llegaremos a Mendoza.

-Es decir... muy cerca.

Se calla y parece repetir conmigo "si, muy cerca…”.

-Y, ¿le gusta este Uruguay que vive la democracia?

-Mucho, mucho... diga que estamos felices de volver a esta tierra y de existir en ella junto con la democracia...

-¡Ya Carrasco... nos vamos!

-¿Y cuándo piensan volver a Chile?

Eduardo Carrasco me clava los ojos. Y un relámpago nostálgico parece encenderlos. El viento grita en este viejo hotel.

-¡Inmediatamente después! -asegura.

Aún queda un minuto para que todos los quilapayunes, Ricardo Venegas, Hernán Gómez, Hugo Lagos, Rodolfo Parada, Carlos Quezada, Patricio Wang, Guillermo Oddo, Guillermo García, y el citado Eduardo Carrasco, se agrupen en la puerta del hotel, en medio de lluvias, relámpagos, truenos. La foto tiene algo de despedida, pero también mucho de bienvenida. Inmediatamente después..

Mientras tanto, con su música a otra parte, cantando y contando a un Chile que anda con ellos, como se lleva una patria, en la sangre.

Enrique Lafourcade