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Quilapayún
FuenteRevista: CAUCE Fecha10 Agosto 1986 PaísChile


Edición transcrita/traducida

Inmersos en una revolución espiritual y haciendo música comercial para sobrevivir.

Venían de regreso de una gira por Bariloche, Córdoba y Buenos Aires y, en la misma mañana, fueron público de la orquesta que dirige, Sergio Ortega. Luego, después de almuerzo, en medio del bosque de Vincennes, cantaron en el Festival por la Paz junto a varias decenas de artistas (entre ellos Higelin y Souchon); y. por la noche, a 30 kilómetros de París, participaron en la grabación de un video para el Congreso de la Cultura de Chile.

Mientras actuaban para el video comentábamos, junto a los pintores Irene Domínguez y Pancho Ariztia, cómo el público (mayoritariamente exiliado) no disimulaba su aburrimiento con el nuevo sonido Quila, mientras éstos "soportaban el mediocre chilenismo idiota*. La desintonía no era más que una nueva muestra de la contradicción evolución-fijación, y, al final, disgustados los unos tocaron, y. atontados los otros, corearon "La Batea". Quilapayún, el grupo más antiguo de la Nueva Canción Chilena (20 años, 13 de exilio), parte mañana para una gira de 30 conciertos en Grecia. Impedidos de hacer junto a ellos el "viaje de Ulises*, conversamos para Chile casi en ruta al aeropuerto.

APARICION DE ESTRELLAS

"Nosotros nacimos con una especie de ímpetu raro que provenía de la historia chilena y que consistía en una gran esperanza en que la vida podía cambiar; esperanza que era común a todo el mundo y de la cual Los Beatles fueron también portadores. En América Latina a eso le llamamos revolución. Revolución era cambiar la sociedad, terminar con las injusticias y tratar de ser más felices. Eso tenía su historia enChile: gente que había luchado por esos cambios. Estaba asentado sobre un movimiento social que llevó al poder al gobierno de la Unidad Popular. Y nosotros queríamos ser los cantores de ese cambio. Esa ha sido nuestra luz y hoy la llamamos *la revolución y las estrellas", porque lo que llamamos revolución lo vemos ahora también como un cambio interior del ser humano, como un cambio espiritual en el cual la cultura tiene un rol que jugar. Y a eso lo llamamos "las estrellas*", una gran luz”.

- Frente al aparente agotamiento de los sistemas de vida y los modos artísticos, ¿cuál sería para Uds. el rol del arte en nuestra sociedad?

El arte siempre ha estado en una situación incómoda, y como hoy se viven las consecuencias del quiebre de las ideologías que sustentaban nuestra sociedad, hay una especie de desconcierto total. Pero todo esto no es un problema del arte sino del hombre contemporáneo, quien ve el arte como algo suntuario, como entretención para las horas libres y no como alimento indispensable, Entonces, mientras los artistas no tomen conciencia de que de lo que se trata es de cambiar el rol del arte, las cosas van a seguir parecidas. En el fondo, el arte es la respuesta frente al quiebre de las ideologías, frente a las crisis religiosas. Sin embargo, la gente prefiere ir a refugiarse en sectas y en imbecilidades sin nombre, en vez de dirigirse hacia la cultura.

MUSICA EN SERIE

- Ante el abrumador proceso de tecnologización de la música, ¿creen Uds. aún en la vigencia de la canción como portadora de un mensaje alternativo a la alienación industrializada?

- Esto no debe mirarse con ojos de confrontación, porque para que la música adquiera predominio debe recurrir a la técnica. Pero lo terrible es que, al mismo tiempo, la tecnificación sirve para tontificar a la gente, y la música comienza a fabricarse en serie. Se investigan los resortes emocionales de la gente y el compositor se transforma en un manipulador.
"Luego, "Todos van detrás de la pelota.

- Y los jugadores permanecen allenados como consecuencia de un verdadero conductismo musical.

- Esa es la música de publicidad y la mala música comercial, hecha por computadoras, igual que las seriales norteamericanas. Se hace la música para tal clase, para tal gusto, para tal comprador. Se define al cliente y se le hace la música a su medida, y termina por confundirse todo.

QUILAPAYUN 86

-Habiendo sido en Chile la voz de una izquierda más o menos revolucionaria, y en el exilio la voz denunciante de la situación que vive nuestro país, ¿cuál quiere ser el tono de Quilapayún 86?

-Todos estos "quilapayunes" que tú nombras son un aspecto de lo que ha quedado más en evidencia, pero no agota lo que nosotros queríamos ser, que no difiere mucho de lo que queremos ser ahora: portavoces de un ideal nuevo de vida, que se ha ido enriqueciendo con el tiempo. “La revolución y las estrellas”, por tanto, no es sino una reformulación de algo que estaba con nosotros desde antes. En la vida de Quilapayún no hay rupturas, pero si evolución. Hay quienes quisieran que el Quila se hubiera quedado como Unidad Popular, cantando "El pueblo unido” y "Venceremos”; pero, si tú te pones a cantar de otra manera, a evolucionar, la gente te acusa de traición.

- Digamos, esa gente.

- Bueno, esa gente no entiende el movimiento, es incapaz de pensarlo y, como dice Heidegger. "le gusta que siempre el pan se compre en la panadería y la carne en la carnicería". Cuando de repente las cosas evolucionan, los trastorna la dificultad de pensarlo.

- ¿Volverla el Quilapayún a un Chile enfermo por la muerte?

- Eso de la vuelta es algo bien extraño. Nosotros dejamos un Chile que no existe. al cual valoramos y respetamos, pero del cual no tenemos nostalgia. Y en este otro Chile*, que hemos conocido a través de la prensa y la palabra de los amigos, no nos reconocemos para nada. Hemos vivido todos estos años en un país democrático, mientras en Chile el fascismo la arbitrariedad, la incultura están en el poder. Nosotros no podemos vivir en medio de eso.

- Imaginemos entonces un Chile distinto…

- Ah... si se trata de volver a un Chile democrático, renovado, donde nuestras canciones tuvieran un lugar y hubiera espacio para recuperar las esperanzas, diríamos: sí. Porque en definitiva, lodo lo que hemos hecho en estos años ha sido por Chile.

CRITICAS POSITIVAS

- ¿Qué beneficios ha reportado para el grupo la permanencia en Europa?

-En esto las respuestas son siempre peligrosas, pues se tiende a pensar que si nos hubiéramos quedado en Chile no habríamos evolucionado. Uno piensa que no, porque ya habíamos realizado experiencias sinfónicas, además de la Canta-ta. Pero acá tuvimos nuestro primer contacto con el mundo (en Chile se está des-conectado), con el movimiento de la canción francesa-tal vez el mejor del mundo a nivel de poesía. Se nos abrió el horizonte y se multiplicaron nuestros amores.

- ¿Y qué huellas ha dejado esa apertura?

- Ver a Chile desde el exterior es como mirarse en un espejo más nítido y menos narcisista y deformante que el "chilenismo' de enfrente la cordillera de Los Andes. Uno adquiere una imagen más realista de lo que es Chile, de sus posibilidades futuras, de lo que podemos hacer nosotros ahí. Y entonces nuestra respuesta musical tiene que ver también con eso.

- Muy bien. Pero ocurre que, a pesar de los 8 6 9 LP de Quilapayún editados en Francia, uno no puede menos que incomodarse cuando la revista "Rock and Folk* los llama grupo demagógico, en relación a sus últimos temas comerciales.

- De nosotros se ha hablado bien y mal, En Chile y en todas partes... menos en Argentina.

- Yo ignoro la Intención de Atahualpa Yupanqui, pero él dijo una vez que Uds. cantaban como “un camión cargado de peronistas”. Y Atahualpa no ama precisamente a los peronistas…

- Humm... en España siempre se ha hablado bien de nosotros. Ahora, es lógico que tú seas criticado. Nos sacamos el poncho y algunos dijeron que traicionábamos el pasado. En general, las críticas positivas son más que las otras, que justamente aparecieron cuando comenzamos a hacer algunos temas que desconcertaron al público común, pero que son respuesta a la situación del país. En este año, a consecuencia de las radios “libres que imponen la moda de la "estupidez anglosajonófila", nuestro sello (Pathé-Marconi-Emi) bajo de 100 a 20 sus artistas. Los otros músicos chilenos que viven acá quedaron todos sin sello. Entonces, para sobrevivir, tuvimos que hacer música más comercial. Música de baile que, por otra parte, siempre hemos hecho. ¿O no te acuerdas de "La Batea"y el "Malembe"?

Me habla olvidado.

Francisco Cruz