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«El pueblo chileno no está de rodillas»
FuentePeriódico: ANDALÁN Fecha15 Septiembre 1978 PaísEspaña


Edición transcrita/traducida

Quilapayún en Zaragoza

«Quilapayún quiere recordar a la gente que va a verle y oírle que existe un país, aunque lejano, que tiene un pueblo combatiendo por su libertad, por su independencia». Cinco años han pasado desde que la Junta Militar de Augusto Pinochet derrocara el régimen democrático del Doctor Allende. Quilapayún ha sido desde entonces el grito de defensa de un pueblo oprimido y castigado, olvidado y masacrado. «Queremos continuar siendo los embajadores culturales que nombró el Presidente Allende, ahora no de un gobierno si de un pueblo que está luchando contra el fascismo».
El próximo día 16 de septiembre en la plaza de toros de Zaragoza, Quilapayún estará presente junto con otros muchos cantantes y políticos chilenos en el recuerdo del 5o aniversario, para el que muy bien pueden valer las palabras de Salvador Allende dijera poco antes de morir: «Mi sacrificio debe ser una lección en la historia ignominiosa de aquellos que tienen la fuerza pero no la razón».

-Desde el punto de vista musical, desde el punto de vista de toma de contacto con vuestro público con vuestra gente ¿el exilio ha supuesto algo para Quilapayún?

-El exilio ha supuesto, en primer lugar, un alejamiento de nuestro pueblo, un alejamiento, sobre todo, del contacto con los trabajadores, que era una de las fuentes principales de nuestra actividad artística. Sin embargo existe una fidelidad a los orígenes, una fidelidad a aquello que marca la definición de nuestro grupo que yo diría que son dos cosas fundamentales: primero, la línea de acercarse a lo folklórico, la línea de defensa de los valores culturales latinoamericanos y chilenos; y segundo, el querer ligar la música popular a la lucha social, al compromiso revolucionario.

-Sin embargo, se os ha acusado en más de una ocasión de oportunistas, de haberos acomodado fácilmente a un exilio que puede ser lucrativo para vosotros.

-Nosotros tenemos una situación económica muy clara. No tenemos ningún problema en ese sentido y podemos explicar perfectamente qué hacemos con el dinero que ganamos, que por supuesto no va a ningún banco suizo ni sirve para comprar Mercedes Benz. Somos siete familias que vivimos en París, que es una ciudad muy cara, y vivimos exclusivamente de nuestras actuaciones porque los derechos de los discos, que son bastante considerables, los dedicamos a la lucha del pueblo chileno. Aparte de eso yo te puedo asegurar que todo el dinero que no necesitamos va a parar donde tiene que ir a parar.

-Volviendo otra vez a vuestra música y exilio, ¿qué pape] aporta vuestra música a la lucha que está llevando en estos momentos el pueblo chileno?

-Nosotros pretendemos reflejar ante todo los intereses de nuestro pueblo, la esperanza, la lucha, su dicha de vivir o como en este caso su tragedia. Pero sobre todo y por encima de todo, su lucha. Creemos que nuestro arte, hoy en día lo que pretende es reflejar, expresar lo que está viviendo nuestro pueblo. Es por eso que en nuestras canciones se habla de las situaciones que están atravesando los nuestros: canciones antifascistas, canciones que hablan de la esperanza en un futuro mejor, canciones que recuerdan algunos compañeros caídos en el combate. Pero siempre nuestras canciones, son canciones que están abiertas hacia el futuro.

-Quizás no hay otro remedio que echar, aunque sólo sea por un momento, la vista atrás: Chile con Salvador Allende.

-El Gobierno Popular fue un gobierno que impulsó a la independencia nacional en todos los dominios. En el dominio político, en el dominio económico, diplomático y por supuesto en el cultural. De este último punto es del que nosotros podemos hablar más. El Gobierno Popular impulsó y dio su respaldo a todas las actividades de tipo cultural de contenido popular. Es así por ejemplo como hubo toda una legislación especial que favorecía la difusión de la música popular en la radio, que hasta ese momento estaba copada por música extranjera, especialmente norteamericana. Organizó festivales del cante popular, lanzó por todo el país el llamado tren de la cultura. El Gobierno Popular fue un gobierno de una alta reivindicación en el terreno cultural. Pero no sólo cultural, también fue un gobierno obrero, que defendió por encima de todo los intereses de los suyos... Fue por eso que se ganó las iras del fascismo.

Salvador Allende... lo conocimos fundamentalmente como un dirigente político, clarividente. Poseía una gran claridad política, era un hombre muy arraigado a su pueblo, muy honesto y consecuente en sus posiciones revolucionarias, en sus posiciones de transformación de nuestro país, lo que queda ampliamente demostrado con su actitud frente a las adversidades, con su actitud frente a la muerte. A él le fue ofrecido dejar el Palacio de La Moneda, abandonar el país, salvar su vida. Sin embargo el actuó de una manera consecuente respecto de nuestro pueblo, respecto del obrero y de la mujer chilena y murió defendiendo su gobierno legalmente constituido, su gobierno constitucional. Salvador Allende está, hoy en día, muy presente en nosotros.

-Quien también debe estar muy presente en nosotros en Víctor Jara...

— Lo conocimos mucho. El fue nuestro director artístico durante tres años, tres años fundamentales en la creación de nuestro conjunto. Nosotros tenemos muchos recuerdos de él... lo vemos llegar a cada ensayo... vemos su disciplina... su sentido musical. Es necesario también mencionar su gran actividad cultural, su influencia sobre la clase trabajadora. El siempre se identificó plenamente con las poblaciones populares y fue esto, justamente, lo que le ganó el odio de la reacción hasta tal punto que fue atrozmente torturado, sus manos fueron machacadas a golpe de fusil y después fue acribillado a balazos, dejándolo «botao» en una población cercana a Santiago.

-Tras el golpe, vino la represión: ¿es vuestro pueblo, un pueblo que se puso rápidamente de rodillas?

-La Junta Militar desencadenó una feroz represión contra el pueblo de Chile, pero es necesario decir que a pesar de la represión de nuestro pueblo desde los primeros días del golpe continúa siendo un pueblo de pie. En ningún momento nosotros hemos visto a nuestro pueblo como un pueblo avasallado por las fuerzas del fascismo si bien la represión y la crueldad de la Junta asesina han tenido una gran represión en la organización popular. Pero la reacción del pueblo, la reacción de las fuerzas de la Unidad Popular, la reacción de las fuerzas más conscientes se manifestó desde los primeros días del Golpe de Estado.