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Quilapayún
FuentePeriódico: LA VANGUARDIA Fecha21 Septiembre 1974 PaísEspaña


Edición transcrita/traducida

Un grupo de exiliados chilenos recorre el mundo con sus canciones

«Quilapayún» es palabra Indígena que significa «tres barbas». Pero ahora las barbas se han reproducido y el grupo lo forman seis compañeros, jóvenes todos, que recorren el mundo en su exilio chileno. A través de la asociación española «Agermanement» llegan a Barcelona para dar recitales en el Palau.

Pequeña rueda de prensa en el lo. cal social de la entidad. Raimon hace las presentaciones. Nos recuerda que e! grupo no practica la canción «cigarrillo»; es decir, que no hace canclón de consumo. Más tarde los mismos componentes del grupo nos dirían que tampoco hacen canción de protesta sino otra cosa mucho más amplia.

-Se ha hablado mucho sobre las dos corrientes fundamentales de la canción sudamericana, la de Atahualpa Yupanqui y la de Violeta Parra. A vosotros, ¿cuál de las dos os ha influenciado?

-Creemos que las dos Influencias pueden resumirse en una sola, ante la realidad del problema latinoamericano. Latinoamérica es un continente culturalmente colonizado, y para nosotros es muy. Importante reivindicar los valores propios de nuestro pueblo.
Este trabajo lo hace en una forma Atahualpa, y en otra forma también lo hizo Violeta Parra, Nosotros, particularmente, como Integrantes de la nueva canción Chilena, somos fruto de la semilla sembrada por Violeta.

LA NUEVA CANCIÓN CHILENA

-Hablemos de la «nueva canción chilena»: ¿Cómo surge y qué características encierra?

-En realidad la nueva canción no es más que un aspecto de un movimiento mucho más amplio que podemos encontrar en todos los países latinoamericanos. En líneas generales se trata de la reivindicación de lo autóctono, de lo indígena, de la cultura popular. Pero al mismo tiempo esto va ligado a la lucha de nuestro pueblo.

-Ustedes están añora en régimen de exilio. ¿Pueden contarnos de qué forma se realizó su salida del país?

-Nosotros partimos veinte días antes del golpe. Tuvimos esa suerte; suerte que compartimos con otros compañeros que también se encuentran ahora en el exilio. Nosotros para timos de Chile como integrantes de "la delegación que participaba en la Conferencia de Países No Alineados, y también debíamos ir a París a participar en el Olimpia. Nuestra principal tarea era dar la imagen verdadera de lo que existía en Chile en aquel momento ya que como usted sabe además del cerco económico existien en Chile una serie de agencias de noticias controladas por Norteamérica que desvirtuaban la verdadera imagen de nuestro país. De ahí que el trabajo que podíamos hacer nosotros y otros artistas se parecía un poco a lo que se llamó «Operación Verdad»; es decir salir al extranjero y mostrar la verdadera faz y la verdadera opinión de nuestro pueblo. Un pueblo que estaba unido y que construía su futuro.
LA SITUACION ARTISTICA

-¿Cuál es la actual situación artística en Chile?

-Actualmente se ha arrasado por completo con el arte. La situación no. puede ser más caótica. Casi todas las manifestaciones artísticas han sufrido persecución. El Ballet Nacional, por ejemplo, está totalmente desarticulado, ya que en los primeros días del «golpe» se persiguió a su director, y posteriormente fueron perseguidos también las principales figuras del cuerpo de baile, de modo que la mayoría de ellas se encuentran ahora en el extranjero, es decir, dispersos. En el caso de la música ha ocurrido exactamente lo mismo; es el caso de Fernando García, de Sergio Ortega, de Gustavo Becerra que es el músico más importante chileno de los últimos tiempos. Todos ellos están hoy en el exilio. Si tomamos. la pintura, nos encontramos con que el director de la Escuela de Bellas Artes ha tenido que refugiarse en París; y con él gran cantidad de pintores que están repartidos entre Buenos Aires y los países europeos.

-¿Qué ha quedado, pues, en Chile?

-Pues ha quedado lo peor. Lo peor artísticamente hablando: no hablemos ya de la cuestión política. En general podemos decir, lamentablemente, que existe un vacío cultural tremendo.

CANCIONES CONTINGENTES

-¿Cuál era vuestro trabajo con el Gobierno Popular? ¿En qué sentido orientábais vuestras canciones?

-Bueno, en realidad participábamos dentro de programas muy amplios. Utilizábamos lo que se llamaba «canciones contingentes» que cumplían un papel panfletario pero no en. sentido negativo sino como arma de propaganda; por ejemplo, cuando hubo escasez de carne nosotros sacamos la canción del pescado para que la gente se solidarizase y comprendiera que debía comer pescado porque teníamos el cerco económico en cima. Lo mismo ocurría con la lucha contra el mercado negro, etcétera.

En vuestro actual repertorio, ¿incorporais los poetas del exilio?

-Realmente el movimiento de la canción chilena no es como el de aquí que busca a los poetas para incorporarlos a la música. Nosotros trabajamos con poemas de Pablo Neruda, de Nicolás Guillén, de Tejada Gómez, pero fundamentalmente somos nosotros mismos los que hacemos nuestras letras, o bien tomamos las raíces autóctonas y populares, lo que hemos llamado «cantatas».

-En base a qué instrumentos trabajáis?

-De cuerda, la guitarra, el charango de la altiplanicie, el tiple colombiano, el cuatro venezolano y el tres cubano. En cuanto a los instrumentos de viento utilizamos el «quena» y la «zampoña» que son totalmente prehispánicos, y luego tomamos los elementos indigenas y negros como el «bongo» y la «tumba».

-Habrá que oírles.

Fernando Monegal