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Quilapayún: Impacto mundial
FuenteRevista: ONDA FechaAgosto 1973 PaísChile


Edición transcrita/traducida

Al Olympia de París:
Más que la consagración de un conjunto es el triunfo de la nueva canción popular.
Pasarán por "Le Havre" llevando la gratitud del pueblo chileno a los trabajadores portuarios.

Un contrato que se materializa después de varios años, que comenzó a gestarse durante las primeras giras de los Quilapayún a Francia. La historia es larga, más o menos así:
En 1967 graban en PARIS junto a JUAN CAPRA un disco llamado "JUAN CAPRA y LOS CHILENOS" (no los nombraron por problemas con los derechos reservados del sello grabador al que pertenecían). Ese disco apareció durante los sucesos de mayo del 68 y tuvo una excelente acogida de público y de critica.

A mediados del 70 grabaron un nuevo disco en París; un 45 RPM editado por "Pathe-Marconi" mediante convenio con Odeón, sello al cual pertenecía Quilapayún en Chile, y en el que se incluían cuatro canciones, una de ellas "EL CANTO DEL CUCULI", de Eduardo Carrasco. Este tema logró gran popularidad. Se encontraba incluido en los Wurlitzers de los cafés parisienses y hasta sirvió de característica a un programa de música latinoamericana. Los conjuntos musicales franceses comenzaron a cantar canciones de los Quilapayún.

Nuevamente el sello "PATHE-MARCONI" contrató al conjunto a fines del año 70. Basándose en el éxito de Quilapayún, en que el nombre de Chile estaba en primera plana por el reciente triunfo de Salvador Allende y en la gran acogida comercial de "LA FLAUTA INDIA", grabado antes por conjuntos diversos, decidieron grabar "LA FLAUTA CHILENA", un "larga duración" que se agoto a loS tres días de aparecer a la venta y que interesó a las radios y televisión. Cumplieron varias actuaciones en público.

Hacia el Olympia

Un éxito tan rápido motivó a los empresarios parisienses a escuchar a los Quilapayún en privado. Dieron entonces un recital breve en el OLYMPIA DE PARIS (considerado la cúspide en lo que a centro artístico, cultural, popular se refiere), ofrecido sólo para los empresarios de espectáculos. De allí surgieron numerosas ofertas para teatros de variedades, boites, etc.

Los empresarios del Olympia, por su parte, consideraron la posibilidad de incluirlos en algún recital, que tradicionalmente se hacen en dos partes, la primera incluyendo a artistas diversos de éxito y la segunda dedicada a LA o LAS estrellas. Sin embargo, decidieron que el conjunto no se ajustaba todavía a esas condiciones, es decir, no estaban lo suficientemente promovidos como para actuar en esa "segunda parte". Necesitaban aún mayor difusión.

A fines del año 70, Quilapayún volvió a Paris y se editaron 2 nuevos "larga duración" del sello Dicap y con carátulas chilenas: "Basta" y "Cantata Santa María", que se agotaron rápidamente.

Al mismo tiempo, el conjunto actuó en un programa de televisión (especial para noche de Año Nuevo) en colores para 30 mil televidentes y retransmitido en Bélgica, Suiza y otros países de Europa. Asistieron a espectáculos en la CIUDAD UNIVERSITARIA, donde ofrecieron recitales con excelente acogida.

Ahora los empresarios del Olympia estaban seguros del éxito y ofrecieron un contrato para mediados del año 71. Quilapayún no lo aceptó, porque existían compromisos para actuar en Cuba en el mes de mayo de ese año, y no estaban en condiciones de permanecer por dos meses más fuera de Chile "haciendo tiempo" para volver a Paris.

Nueva gira y nuevas ofertas

A fines del 71 Quilapayún inicia una gira de dos meses y medio por la RDA, Unión Soviética, Francia y República Federal Alemana. A su paso por Paris les ofrecen un contrato de actuación en el Olympia para abril o mayo del 72 que tampoco aceptan Por compromisos anteriores.

Finalmente, los empresarios del Olympia de Paris hacen una oferta en junio de este año y Quilapayún acepta el contrato para dar un concierto el día 15 de septiembre, en el cual ellos serán LOS UNICOS ARTISTAS PARTICIPANTES, rompiendo así la tradición de años del famoso centro parisino.

Una consagración definitiva y ampliamente merecida, pero más allá de eso la importancia de que la nueva canción popular llegue al Olympia. y el hecho indiscutible de reconocimiento a la gran calidad del conjunto. Todo esto desvirtúa la rumoreada "crisis de la nueva canción" y demuestra en cambio que está en ascenso y seguirá así en la medida en que signifique un compromiso con la causa de liberación de los pueblos.

Ahora sí al Olympia

La parte práctica corre por cuenta de la Secretaría de Cultura de la Presidencia y LAN-Chile, que se cuadran con los pasajes. La estada corre por cuenta del conjunto.

Aprovecharán este viaje para asistir al aniversario del diario "L'Humanité", que es una fiesta nacional de 2 ó 3 días. Terminada su actuación en el Olympia viajarán a Le Havre a demostrar a los trabajadores portuarios la gratitud del pueblo chileno por su solidaridad durante los conflictos del cobre a raíz de los embargos norteamericanos. Después, Finlandia, Moscú, quizás Argelia y Londres.

¿Es cierto que se han separado de su público inicial ?

"A veces actuamos hasta tres veces al día. Si la gente no lo sabe es, precisamente, porque los sitios no son comerciales. El pueblo es un juez justo, su veredicto es la recepción que nos dan. Y eso es bastante."

Ximena Ortuzar