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El Quilapayún en el norte
FuentePeriódico: EL SIGLO Fecha18 Marzo 1969 PaísChile


Edición transcrita/traducida

SIEMPRE es interesante conversar con los integrantes de Quilapayún Especialmente después que han realizado alguna gira, y si de ella han tomado contacto con ese gran público que es el pueblo. Y el Quilapayún tiene esa característica: va al pueblo.

Hace poco que regresaron de un viaje por la provincia de Antofagasta, antes lo habían hecho al Carbón, donde actuaron con el auspicio de la Municipalidad de la “ciudad dormida”, el Sindicato Industrial de Chuquicamata y la Confederación de Trabajadores del Cobre. Sus escenarios fueron la propia Municipalidad nortina y un escenario rodante den la plaza de Armas de esta ciudad. También cantaron en la Municipalidad de Calama, en el teatro del Sindicato de trabajadores de Chuquicamata y el Estadio Municipal de Tocopilla. Además tuvieron tiempo para actuar, en los seis días de gira, en un acto de las mujeres comunistas, en Antofagasta.

-¿Cómo fue recibida la actuación del Quilapayún?- preguntamos a Rodolfo Parada, uno de sus integrantes.

- En realidad, fue un contacto diferente a otros que habíamos tenido. Un ambiente nuevo debido, en parte, al poco conocimiento que se tenía del Conjunto y de la labor que este desarrolla. Al comienzo había ,por parte del público, una actitud de desconocimiento. Luego se iba generando un proceso de transformación en el sentido de la comprensión del arte que estábamos desarrollando. Al final todo se transfmormaba en una aceptación y en una adhesión total del público hacia nosotros.

Parada comenta con Eduardo Carrasco, otro de los componentes del Grupo, para coincidir que este proceso se observó con marcado acento en Tocopilla.

- Allí, dice Parada, actuamos ante un estadio repleto de público que esperaba la presentación de un Conjunto de Cantos y Danzas. No conocían lo que hacíamos. Les explicamos un poco y empezamos a cantar. La reacción comenzó rápidamente y al final terminaron ovacionándonos. Pensamos que ellos lograron asimilarse a nuestra actuación debido al contenido de nuestras canciones, que son revolucionarias y antiimperialistas en su mayoría. Fue una reacción ante algo que no habían visto nunca, pero que les pertenecía y se les mantenía oculto. Al cantar nosotros canciones donde se relata la vida dura del trabajador, encontraban la identificación.

- El Quilapayún siempre saca experiencias de sus actuaciones. O casi siempre, ¿Hay algo nuevo en el sentido de esta gira por el norte?

- Todo nos enseña a valorar el espíritu de la clase obrera nortina. Por otro lado, el contacto tenido por nosotros con ellos nos hace más luz sobre la labor que tenemos que realizar, la que es muchas veces difícil. Fundamentalmente nos lleva a madurar los conceptos acerca de la obra artística que nosotros realizamos, es decir, madurar los principios que tenemos para cantar las canciones revolucionarias, dice Rodolfo Parada.

NUEVOS PLANES

Y el Quilapayún continúa en su trabajo infatigable de conocer no sólo las características del pueblo, sino que también sus formas de expresarse musicalmente, para después ellos difundirlo con la calidad demostrada innumerables veces.

- ¿Cuáles son los planes del “Quila”, Carrasco?

- Mira, estamos invitados para volver al norte en los días de celebración del Primero de Mayo. Recorreremos ahora la región salitrera y alcanzaremos a Iquique y Arica. Por otro lado estamos grabando un disco de larga duración, que aparecerá en un par de meses más, con canciones folklóricas latinoamericanas. Van, entre otros temas. “La Fortuna”, una especie de lamento mapuche; la milonga “Manuel Ascencio Padilla”, de Sergio Ortega; algunas instrumentaciones del Altiplano y por otras canciones compuestas por Víctor Jara. En general son ritmos folklóricos latinoamericanos y muestran esta faceta del Conjunto. En ningún caso quiere decir que dejemos de lado la canción revolucionaria.

- ¿Y sobre ella, qué están haciendo?

- Estamos preparando las canciones para un nuevo disco en el sello “JJ”. Su nombre será “BASTA” y es una serie de canciones revolucionarias de Latinoamérica con valor histórico y que a la vez son vigentes en nuestros días. Hay temas argentinos, puertorriqueños, uruguayos, cubanos, peruanos, chilenos, brasileños, etc.