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Quilapayún, ritual con competencia
FuentePeriódico: El Periódico Fecha4 Febrero 2011 PaísEspaña


Edición transcrita/traducida

El grupo chileno revivió sus himnos y los clásicos de Víctor Jara en un consistente recital en el Palau

La noción de compromiso de Quilapayún se ha expresado siempre con una personalidad muy marcada: armonías vocales poderosas, cultivo sereno de la tradición y variedad de registros, desde la solemnidad ceremonial a la estrofa satírica. Todo eso estuvo presente el martes en el Palau de la Música, en una cita con Barnasants donde homenajearon a Víctor Jara ante una audiencia entusiasta, con abundancia de fans chilenos.

Ya sabemos que la marca de Quilapayún es hoy disputada por dos grupos, un feo conflicto legal del que el público prescinde sanamente. La versión comandada por Rodolfo Parada llenó hace unos años el mismo local, así como el BTM. Y la otra noche, la formación dirigida en la distancia por Eduardo Carrasco (que obtuvo una sentencia favorable de la justicia francesa en el 2008; la chilena aún no se ha pronunciado) también puso hasta arriba la sala modernista. Si las dos facciones se unieran, la felicidad de sus seguidores sería absoluta, pero parece improbable. Mientras llega, o no, la versión euro pea de Quilapayún, con cinco históricos (Carlos Quezada, Hernán Gómez, Hugo Lagos, Ricardo Venegas y Guillermo García) exhibió en el Palau una alta competencia ejecutiva.

ÉPICA POPULAR

Tiene un disco a punto de ver la luz, Homenaje a Víctor Jara, grabado en directo, que alimentó parte del recital con piezas como El minero, El alma llena de banderas y Te recuerdo Amanda. Liturgia escénica de ponchos negros, tsunamis vocales y un equilibrio entre la épica popular y la miniatura costumbrista: de la acusatoria Miren (Violeta Parra) al pulso campesino de La cocinerita.

Dedicaron Vals de Colombes a Francia, el país que les acogió en el exilio, y cantaron en quechua (Quita urpillay, de Osvaldo Torres) y en catalán (Amor que m'ets amic; pieza de Lluís Lach dedicada a Allende). Como clímax, los éxitos: El aparecido, La muralla y El pueblo unido jamás será vencido, una canción que, viendo los acontecimientos de estos días en Egipto, aún puede resultar inspiradora.

Jordi Bianciotto