Quilapayún Header Quilapayún - Sitio oficial
Nos vamos a presentar como Quilapayún
FuentePeriódico: EL PERIODISTA Fecha22 Junio 2003 PaísChile


Edición transcrita/traducida

Profesor de filosofía en las universidades de Chile y de la República y maestro de música popular en la Escuela SCD, el ex integrante del elenco fundador de Quilapayún afirma ser la voz de los "históricos"; de aquellos que, dispersos en Francia, Bélgica y Suecia, han delegado en él la palabra para responder las acusaciones que han formulado los integrantes de la agrupación actual en su contra.

También confió y afirmó a El Periodista que los preparativos para el próximo homenaje a Salvador Allende, en el contexto de un nuevo aniversario del golpe militar, están en curso.

¿Cómo nace el reencuentro y este homenaje?

Me llegó una invitación de "Tencha" Allende dirigida al grupo y lo entendí como volver a juntarnos. Les escribí a todos y estuvieron de acuerdo. menos uno, que está molestando en estos momentos: Parada.

"Los problemas con Parada empezaron desde que tomó la dirección", afirma Carrasco aludiendo, entre otras controversias, a las que alejaron del grupo a Carlos Quezada, Guillermo García, Hernán Gómez, y Hugo Lagos. "Por casualidad -explica-Gómez se enteró de que Parada había registrado el nombre de Quilapayún en Francia, a espaldas de sus propios compañeros (...) Parada no les dijo nada. Y esto, sumado a otros problemas administrativos, hizo que se fueran del conjunto. Ahí se produjo una división. *Y no queda nadie de los que hicimos Quilapayún, sino que tipos desconocidos que se han integrado cuando se fueron Gómez y Lagos"

¿Los que se han integrado son músicos formados a la escuela de Quilapayún?

Pero no tiene nada que ver con el grupo histórico conocido, no cantaron la "Cantata de Santa María" ni los 26 discos que hicimos entre 1965 y 1988.

Pero ustedes se retiraron…

Nos retiramos, pero no nos retiramos del proyecto Quilapayún en el aspecto de ceder nuestros derechos sobre discos y el patrimonio histórico, y todo lo que significa el simbolismo de eso. No nos hemos retirado ni nos vamos a retirar nunca.

Entonces, el grupo no se disolvió, sino que se retiraron los integrantes.

No, porque siempre Parada integró a otras personas. Es un gerente que contrata a gente que no tiene una actividad constante. Parada los llama, se juntan una semana antes, y se van a cantar. El opera como si Quilapayún fuera una entelequia en que se mete cualquier tipo. Y mientras él sea el director, y estén vestidos de negro cantando "La Muralla", es Quilapayún.

Además tiene una cuenta personal donde llegan las platas. Y no da información. Eso no tiene nada que ver con lo que hicimos: éramos un grupo donde todo funcionaba colectivamente; no hubo nunca problemas de plata; la relación era de amistad ¿Cómo es posible que alguien pretenda ser depositario de un grupo en contra de todos los que han participado?

Sin embargo, Parada cuenta con el apoyo del grupo actual…

Pero el grupo actual son unos gallos que él contrató hace dos meses. Es un negocio que no cuenta con ninguno de los que han participado en el conjunto. Como se explica que él se apodere unipersonalmente del nombre?

En todo caso el registro que él tiene en Francia por el cual estamos haciendo acciones judiciales-no tiene ninguna validez en Chile. El intentó registrar eso acá. Hicimos una oposición y no hay registro. A nadie se le ha concedido la marca Quilapayún en Chile; por eso que legítimamente nos vamos a presentar como Quilapayún que somos.

En la prensa se ha descalificado el talento de los músicos actuales del grupo llamándolos irónicamente como "del barrio latino". Entiendo que todos son músicos profesionales, provenientes de Ortiga o de Barroco Andino.

Claro. En el barrio latino hay unos lugares, como los pubs, que están llenos de tipos con mucho talento. Yo no discuto su calidad de músicos, pero eso no significa que eso constituya lo que nosotros hicimos como conjunto Quilapayún. Nosotros éramos una familia, vivíamos todos juntos.

¿Cuál era el espíritu Quilapayún al inicio?

Era un grupo idealista, con propósitos sociales, nunca comercial. Queríamos jugar un rol en la revolución social chilena. Como grupo éramos democráticos la cosa era de amistad y compañerismo. No mediaban cosas comerciales; nadie engañó a nadie; nadie transformó esto en una operación empresarial. Ahora hay dos tipos del Ortiga que cantan cuando Parada les ofrece plata; es una cosa horrorosa. No tiene nada que ver con lo que hicimos

¿Existe la posibilidad de conciliar a estas dos partes de Quilapayún?

No, ninguna, porque hay un tipo diciendo: "El Quilapayún soy yo", y hay otros que dicen: "somos todos, también tú". ¿Cómo concilias esto? Está bien si le doy continuidad al Quilapayún, pero sin olvidar a Willy Oddó, a Hernán Gómez o Carlos Quezada que estuvo 30 años en el Quilapayún. ¿Cómo les voy a desconocer sus derechos diciendo que Quilapayún son estos gallos que contraté en el barrio Latino? Es absurdo.

¿Ni por el homenaje a Allende?

No los invitamos porque reconocemos que es algo que nos pertenece a todos y que tenemos que administrar todos en conjunto, con respeto a todos los que participaron.

Lo que nos interesa es reconocer el derecho que tenemos los integrantes que pasaron por ese grupo y que pasaron forjando la imagen de Quilapayún. Una anécdota: el grupo fue reconocido por el gobierno con la medalla Gabriela Mistral; a Parada le pidieron la nómina y dio la del grupo activo. Valladares recibió la medalla y la viuda de Willy Oddo no, ni ninguno de nosotros. Le escribí al Ministro y nos entregaron después la medalla en el Ministerio. Fue una cosa bochornosa.

¿Cómo fue su salida en 1988?

Muy simple. Esperé quince años volver a Chile y, cuando pude hacerlo, lo hice, porque no tenia nada que hacer en Francia. El Quilapayún no me permitía vivir de lo que hacíamos. Por otra parte mi matrimonio había terminado y mis hijos estaban grandes. Cuando pude, me vine; ¿quién me va a reprochar eso?

Dicen que usted no dio aviso de su salida.

Eso es falso, porque organicé la gira de Quilapayún en febrero del 1989, cuando cantó en el California y en el Santa Laura. Cómo es posible que digan que estaba en conflicto si yo organicé la gira -hice las entrevistas incluso-. En ese entonces conocí a mi mujer, me casé y tuve dos hijos. El que no haya dado aviso es falso, como todo lo demás.

Elena Pantoja