Con mis chiquillos a la rastra
mal lo he pasado en esta tierra.
Se me olvidó el canto del tordo,
ya ni distingo la azucena.

Claro que sí, que sí, que sí,
claro que sí lo siento así.

Cuando era niña me decían
”Mañana habrá días mejores”.
Me pasé la vida esperando,
no se acabaron los dolores.

Una que no vive en la gloria,
debe de arreglárselas sola,
cuando los hijos tienen hambre
no se tragan ninguna historia.

Vida pa’l rico en la abundancia,
vida del pobre que es lamento,
con la fragancia del aromo
no calmaré mi pensamiento.

La Rosarito me ha ofrecí’o
allá en su rancho pan y abrigo,
hasta que llegue Salvador
y se terminen los martirios.

Claro que sí, que será así,
claro que sí, lo creo así,
claro que sí, que sí, que sí,
claro que sí lo siento así.

Me voy por este caminito,
yo no he perdido la confianza,
no me vengan con más engaños,
en septiembre cantará el gallo.